jueves, octubre 20, 2005
Una frase célebre, varias estúpidas y la incitación a la ludopatía
Leyendo uno de los «encuentros digitales» de El Mundo sobre la gripe aviar me ha llamado la atención una frase célebre que citaba el epidemiólogo Antoni Trilla, atribuyéndola al famoso productor cinematográfico Samuel Goldwyn:
Buscando en Google resulta que dicha frase (al menos en inglés) tiene varias supuestas paternidades:
Pasando a las estupideces, Esperanza Aguirre (ex-ministra de cultura y marquesa consorte de Murillo) ha concedido una entrevista a 20 minutos donde dice:
Supongo que todos hemos leído ya la noticia de que el gordo de Navidad aumenta en un 50%, por lo que los acertantes cobrarán 3 en lugar de 2 millones de €. Y (gracias papá Estado) eso sin subir el precio del décimo.
Ahora bien, ¿cuántos artículos explican que esto no es el milagro de los panes y los peces sino la lógica consecuencia de meter en el bombo 85.000 en lugar de 66.000 números diferentes, lo que hace que (al no aumentar el número de premios) baje la proporción de billetes premiados y suban por tanto los beneficios? Así que para mantener la política de destinar el 70% de la recaudación a premios, estos han de aumentar, en cuantía o número.
Traduciendo: que los ganadores cobrarán más, pero será más difícil acertar.
Las predicciones son siempre difíciles, especialmente las que afectan al futuro.Y, aunque es verdad que a Goldwyn se le atribuyen cientos de frases ingeniosas (e incluso alguna parecida: «Nunca hago predicciones, especialmente sobre el futuro»), ésta en concreto no es una de ellas.
Buscando en Google resulta que dicha frase (al menos en inglés) tiene varias supuestas paternidades:
- Yogi Berra, famoso jugador de béisbol estadounidense en cuyo honor se bautizó al oso Yogi (no es broma).
- Niels Bohr, físico danés autor del conocido modelo atómico.
- Casey Stengel, otro jugador de béisbol estadounidense.
- Fred Trueman, famoso (al menos en su país) jugador de críquet inglés.
Pasando a las estupideces, Esperanza Aguirre (ex-ministra de cultura y marquesa consorte de Murillo) ha concedido una entrevista a 20 minutos donde dice:
- «Me di un seis y medio de nota el primer año, pero ahora me la voy a subir a un siete.» Acojonante: te puntúas a ti mismo y ¿¡¿te pones menos de un diez?!? De todas formas, ¿es fiable la calificación que uno se otorgue a sí mismo? Es como cuando vas a comprar un piso y el vendedor te dice que las calidades son magníficas: ¿te lo crees?
- «Quiero ganar las autonómicas de 2007 y así el PP ganará las generales de 2008.» Igual que hace dos años, vamos. ¿Por dónde andará Tamayo? Que alguien le explique a esta mujer lo de la causa y el efecto, y lo que es una correlación.
- «El Estatuto va a empobrecer a Cataluña. Los catalanes se están viniendo a Madrid.» Esta misma mañana sin ir más lejos me planté en el bar de la esquina y al pedir un chocolate con porras me dijeron que nones, que un pa amb tomàquet o nada.
- «Yo soy capricornio, y, como tal, soy muy realista.» ¿Pero puede ser realista alguien que cree en los horóscopos?
Supongo que todos hemos leído ya la noticia de que el gordo de Navidad aumenta en un 50%, por lo que los acertantes cobrarán 3 en lugar de 2 millones de €. Y (gracias papá Estado) eso sin subir el precio del décimo.
Ahora bien, ¿cuántos artículos explican que esto no es el milagro de los panes y los peces sino la lógica consecuencia de meter en el bombo 85.000 en lugar de 66.000 números diferentes, lo que hace que (al no aumentar el número de premios) baje la proporción de billetes premiados y suban por tanto los beneficios? Así que para mantener la política de destinar el 70% de la recaudación a premios, estos han de aumentar, en cuantía o número.
Traduciendo: que los ganadores cobrarán más, pero será más difícil acertar.