domingo, febrero 26, 2006

Te doy mis ojos

Que ya no los quiero. Que no me sirven: están en el tarro desde que me los quité.

Desde que entré al quirófano para que me los cambiasen por unos nuevos. De alta tecnología, llenos de chips en vez de humores. Fabricación japonesa. Conectados al nervio óptico, almacenan todo lo que luego veo. Indistinguibles de los originales, pero con múltiples ventajas.

Guardan todo. Un movimiento consciente de párpados y reproducen, en un pequeño menú, toda mi vida. Desde la operación, claro. Otro espasmo muscular y aquí va el mejor orgasmo de mi vida, en alta resolución y tres dimesiones. Sin olores ni sabores, sin sonido ni tacto: qué pena.

Ya no puedo olvidar. Aunque realidad lo que no puedo es recordar, sabiendo que puedo hacerlo cuando desee. Todos esos rostros sin nombre, como en los sueños. ¿Qué habrás de hacer para que aprenda el tuyo?

Cuando vuelva a morir y me transplanten a otro cuerpo cultivado, que no se olviden de ponerme los mismos ojos, con todas sus imágenes.

Comentarios:
yo quiero unos con rayos-x
 
Qué poco imaginativo :-P

Además, si no los tienes aún es porque no quieres...
 
Publicar un comentario



<< Inicio